Las empresas financieras son grandes captadoras e incubadoras de talento. Hablamos de un sector donde la retribución siempre ha sido muy competitiva. Según la última Encuesta Anual de Estructura Salarial, en el año 2019, ‘Actividades financieras y de seguros’ fue la segunda actividad con el salario más alto de España: 44.302,71 euros anuales, solo por detrás de ‘Suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado’, que alcanzó los 52.162,53 euros por trabajador. La buena noticia es que el soporte digital ha roto con las barreras físicas a las que nos tenía acostumbrado este sector. No solo la banca tradicional se está digitalizando, lo que amplia la oferta laboral, sino que hay compañías 100% digitales surgidas de la unión de las finanzas y la tecnología.

Cada vez es más habitual ver ofertas relacionadas con el fintech publicadas en buscadores online de empleo. El fintech es un ámbito empresarial en pleno desarrollo que necesita de trabajadores de varios perfiles para seguir expandiéndose. El informe ‘Retos y amenazas del sector fintech en España. La visión del actual y potencial profesional’, realizado por EADA Business School con la colaboración de ISDI, a través de una encuesta en la que participaron más de 300 profesionales del mundo de las finanzas, estima que las posibilidades crecimiento de este sector son enormes, pero para extenderse es necesario que las empresas adquieran un compromiso fuerte en lo que respecta a la formación de sus equipos, tanto presentes como futuros.

¿Qué tipo de perfiles profesionales demandan las empresas fintech? No solo se buscan perfiles técnicos. Las ofertas requieren desde ingenieros e informáticos hasta profesionales del marketing digital, UX, big data o finanzas.

Teniendo en cuenta que la tecnología sustenta de forma innegable todos estos negocios, no es de extrañar que los perfiles más demandados sean los técnicos y apunten hacia los informáticos, ingenieros de software y otro tipo de especialistas versados en campos de más o menos reciente aparición como la ciberseguridad, cloud computing, API, etc. También son esenciales los expertos en big data, que suelen venir de ramas como las matemáticas, la estadística o, incluso, la física.

crowdlending empleo

No obstante, si bien estos especialistas son muy importantes para la consecución de objetivos, también hay perfiles no tecnológicos que pueden encontrar en el fintech la llave de su próximo empleo. El principal es el del experto en finanzas que está al día de las últimas novedades del sector porque apuesta por el reciclaje formativo constante. Así, este profesional tiene la virtud de saber moverse en el escenario híbrido que demanda el fintech. Dentro de estos perfiles mixtos estarían también los expertos en experiencia de usuario (UX) que pueden venir de campos tan distantes como el diseño gráfico o la programación. Los equipos multidisciplinares de las fintech también con expertos en marketing digital que dominan todos los canales de comunicación, incluidas las redes sociales, lo que les permiten que la presencia de estas empresas sea cada vez mayor en nuestro país cuentan.

Las soft skills o habilidades blandas son muy apreciadas por las fintech. Los candidatos deben poner en valor su resiliencia, creatividad, pensamiento crítico, compromiso, aprendizaje continuo, trabajo en equipo, orientación a objetivos…

Pero más allá de una determinada formación, el fintech pone en acento en otro tipo de habilidades que tienen más que ver con la personalidad del empleado y su actitud ante a la vida que con sus conocimientos. Se trata de las soft skills, cualidades valiosas para cualquier empresa, independientemente de su modelo de negocio. Estas actitudes son especialmente valoradas dentro del employer branding digital porque aportan un plus a la productividad y generan un ambiente laboral mucho más armonioso. En primer lugar, se pone el foco en la resiliencia de los candidatos. Es fundamental que el empleado sea capaz de adaptarse a los cambios con flexibilidad, volviéndose más fuerte ante la adversidad y asumiendo con naturalidad que todo progreso implica giros de guión, saliendo de su zona de confort sin dramas.

Igualmente, las empresas fintech desean realizar fichajes que se sientan cómodos con el trabajo en equipo, que consideren que el intercambio de opiniones enriquece y que puedan colaborar con sus compañeros desde el respeto y la igualdad, haciendo gala de una extraordinaria empatía en la gestión de conflictos. Asimismo, cualidades como la creatividad, la innovación, el pensamiento crítico y el aprendizaje continuo adquieren gran relevancia. Por otra parte, se buscan personas que adquieran un inquebrantable compromiso con la empresa con una clara orientación a objetivos en el largo plazo. Esta predisposición al crecimiento, también llamada growth mindset, implica la aceptación de retos con entusiasmo y con la mirada puesta en el futuro.

El crowdlending también genera empleo. Los analistas de riesgos son fundamentales dentro de plataformas como CIVISLEND, dado que son los que realizan el análisis que permitirá publicar los proyectos en el marketplace

Dentro de las plataformas dedicadas al universo crowd, son necesarios muchos de los perfiles descritos, pero si hay uno destacable por encima de todos ellos es el del analista de riesgo, ya que será el que, en el caso de plataformas como CIVISLEND, encargado de demostrar la viabilidad un proyecto por medio de un estudio detallado de un amplio grupo de variables. Por supuesto, la parte legal de estos negocios debe estar muy bien detallada, por lo que los abogados competentes dentro del compliance son muy deseados. Por último, pero no menos importante, también son altamente apreciados los comerciales que sean capaces de atraer proyectos e inversores dentro de un sector tan novedoso como este gracias a sus habilidades comunicativas.

El crowdlending, además de apoyar a la economía real por medio de los préstamos a empresas, también colabora en el crecimiento del empleo. Es un hecho que las plataformas de financiación participativa (PFP) demandan profesionales capaces de comprometerse con el proyecto y con ganas de alcanzar todo su potencial y demostrar su talento día a día. Solo de esta manera, a través de la aportación de conocimientos y experiencia de todos y cada uno de los empleados, es posible lograr un fin común, que no es otro que el éxito de la compañía.