El acceso a la vivienda en Andalucía atraviesa una etapa especialmente compleja. En apenas tres años, la oferta de inmuebles en venta se ha reducido a la mitad, mientras la demanda sigue creciendo sin freno. En ciudades como Málaga, el mercado del alquiler también se ha encarecido de forma considerable: hoy una habitación para estudiantes supera habitualmente los 500 euros al mes, y adquirir un piso de tamaño medio se ha convertido en un desafío económico para muchas familias.
Según las estimaciones más recientes, serían necesarias más de 50.000 nuevas viviendas cada año solo para cubrir las necesidades habitacionales de la comunidad. Ante esta situación, además de las políticas públicas, está cobrando fuerza una solución desde el ámbito privado: la financiación colaborativa de proyectos inmobiliarios. Y es precisamente aquí donde en Civislend estamos marcando la diferencia, consolidándonos como una alternativa sólida para impulsar la promoción residencial.
En nuestra plataforma cualquier persona puede participar, desde tan solo 250 euros, en préstamos concedidos a promotores para la construcción de nuevas viviendas. A diferencia de otros modelos, los inversores no compran un inmueble ni una parte del mismo, sino que financian el desarrollo a través de un préstamo con garantía hipotecaria de primer rango, obteniendo a cambio una rentabilidad pactada.
Este modelo de inversión está demostrando ser especialmente eficaz en regiones donde el crédito bancario tradicional tarda en llegar. En Andalucía hemos financiado 18 proyectos por un valor cercano a 29 millones de euros, con la participación media de más de 600 personas en cada uno de ellos.
Además del impacto directo en la creación de vivienda, ofrecemos a nuestros inversores retornos atractivos. Las operaciones cerradas hasta ahora en Andalucía han generado una rentabilidad media anual del 10,6 % y una rentabilidad total próxima al 14 % en un plazo medio de 15 meses.
Estas cifras reflejan no solo el potencial económico del crowdlending, sino también su valor como herramienta de democratización financiera. La inversión colectiva permite que ciudadanos corrientes pongan sus ahorros a trabajar mientras contribuyen al desarrollo de su entorno.
Una de nuestras grandes ventajas es que canalizamos el ahorro privado hacia promociones residenciales concretas. Es una forma directa, ágil y descentralizada de dinamizar municipios, ampliar el parque de vivienda y generar impacto económico local. Llevamos ya 8 años operando bajo la normativa europea de plataformas de financiación participativa (PSFP), supervisada por la CNMV, lo que garantiza transparencia y un marco de protección para los inversores. Cada proyecto que publicamos cuenta con un análisis de riesgos, una tasación independiente y garantía hipotecaria de primer rango.
Desde nuestra creación hemos financiado más de 200 millones de euros en préstamos inmobiliarios en toda España y hemos devuelto con éxito más de 50 proyectos, consolidándonos como una de las principales referencias del sector y como líderes en crowdlending inmobiliario.
En un momento en el que el acceso a la vivienda es uno de los grandes retos sociales y económicos de Andalucía, estamos convencidos de que la inversión colectiva es una auténtica palanca de cambio. A través de Civislend, cientos de ciudadanos ya están impulsando nuevas promociones mientras rentabilizan sus ahorros. Porque cuando muchos invertimos en la misma dirección, el impacto se multiplica.