La inversión colectiva en proyectos inmobiliarios sigue afianzando su atractivo, especialmente entre los perfiles más jóvenes. De acuerdo con los últimos datos de Civislend, más del 50% de nuestros inversores tiene menos de 45 años, lo que confirma el papel cada vez más relevante de estas generaciones en este modelo digital de inversión.
En detalle, los Millennials (1981–1996) concentran el 38,7% del total de usuarios de la plataforma, mientras que la Generación Z (1997–2010) representa ya el 15,3%. En conjunto, suponen un 53% de la comunidad inversora, cifra que evidencia un relevo generacional en la forma de acceder a oportunidades inmobiliarias a través de canales alternativos.
Este fenómeno convive con una base de inversores consolidada: el 47% restante supera los 45 años, un segmento caracterizado por mayor estabilidad financiera, experiencia y capacidad para realizar aportaciones más significativas. Su presencia aporta equilibrio y solidez al modelo.
Uno de los factores que favorecen esta entrada de nuevos perfiles es la accesibilidad: en Civislend se puede participar desde solo 250 euros, lo que abre la puerta a quienes buscan empezar a invertir con pequeñas cantidades y combinar ahorro con rentabilidad.
De este modo, el modelo resulta sostenible y atractivo para distintas generaciones, combinando la agilidad digital de los jóvenes con el respaldo económico de inversores con mayor trayectoria.
El perfil joven refleja un cambio en los hábitos financieros y en el uso de la tecnología. Tienden a priorizar soluciones online, diversifican su capital con tickets reducidos y buscan fórmulas más flexibles. El crowdlending permite invertir de forma 100% digital, con total transparencia y sin necesidad de grandes patrimonios ni de recurrir a la banca tradicional.
Además, estas generaciones cuentan con menor vinculación a productos clásicos y muestran una fuerte adopción de herramientas fintech como neobancos, monederos digitales, plataformas de inversión colaborativa o criptoactivos. La posibilidad de entrar con solo 250 € convierte a este modelo en la vía natural de acceso al sector inmobiliario, históricamente reservado a patrimonios elevados.
En este contexto, nuestro crecimiento muestra la capacidad del crowdlending para conectar con una nueva generación de inversores, que valoran la autonomía, la sencillez y el control en sus decisiones financieras. La financiación colectiva continúa ampliando su base y consolidándose como una alternativa real para quienes buscan rentabilidad en un mercado cada vez más digitalizado.
Según los estudios del sector, el 56% de la Generación Z compraría vivienda con fines de inversión y no como residencia habitual. Aunque todavía cuentan con menor capacidad de ahorro, muestran un creciente interés por fórmulas digitales. Es fundamental impulsar la educación financiera desde etapas tempranas para que puedan aprovechar todo su potencial.
En los últimos años, el número de proyectos financiados mediante crowdlending inmobiliario ha crecido de forma notable e España. Desde Civislend, en particular, hemos canalizado ya más de 200 millones de euros en financiación alternativa, situándonos como uno de los principales referentes del sector en nuestro país.