El crowdfunding o el crowdlending son dos términos anglosajones que tienen cada día más adeptos entre los inversores del sector inmobiliario, que, con su apuesta por esta fórmula de economía colaborativa, han aupado a una decena de proptech españoles que aspiran a sumar proyectos de mayor volumen en un mercado fértil para estas empresas.

La financiación alternativa avanza sobre terreno abonado en el real estate español. Las perspectivas de crecimiento son altas para las proptech que utilizan el crowdfunding y el crowdlending para sacar adelante proyectos urbanísticos, principalmente del sector residencial. Si el hoy gigante Zara hizo mainstream a la moda, el crowdfunding y el crowdlending lo están haciendo con el real estate. La inversión inmobiliaria ya no está reservada sólo a las élites y los grandes capitales, ahora cualquiera puede formar parte de proyectos residenciales a partir de cantidades mínimas que no suelen superar los mil euros.

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