Siempre que se habla de horizontes temporales en el terreno de la inversión, incluido el crowdlending, estas se suelen organizar en tres periodos: corto, medio y largo plazo. No existe un consenso pleno sobre el plazo exacto que abarca cada modalidad. Hay voces que recomiendan aceptar que el corto plazo llega hasta el año, el medio va del año a los tres años y el largo es a partir de los tres años. Sin embargo, otros economistas alargan el medio plazo hasta los cinco años y hablan de largo plazo a partir de los diez años. De lo que no cabe duda es de que, cuanto antes se comience a invertir, antes se conseguirán beneficios.

Existen productos que son más o menos recomendables según el horizonte que nos hayamos marcado. Generalmente, si se quiere recuperar el dinero pronto se optará por inversiones conservadoras y seguras, que prácticamente tienen un riesgo nulo. El problema es que la rentabilidad será escasa. Si, por el contrario, no se prevén necesidades de liquidez inmediatas, entonces se aceptará cierto riesgo, configurando una cartera más expuesta a la volatilidad. Es de este modo cómo se logrará que los posibles ajustes a la baja del mercado se corrijan en el largo plazo y el inversor se beneficie de una mayor rentabilidad gracias al interés compuesto.

La estrategia que nos fijemos como inversores debe tener en cuenta que el riesgo es mayor cuanto más larga es la temporalidad. Hay que invertir solo lo que no vamos a necesitar de forma inmediata, reservando un fondo para emergencias

Cuando un inversor primerizo se interesa por los préstamos colectivos debe tener en cuenta varios aspectos. Además de factores como la plataforma o las plataformas de financiación participativa que le servirán de intermediario y el proyecto o los proyectos a los que destinará sus fondos, lo primero que tendrá que hacer será analizar su propia situación económica. De este modo, averiguará si el horizonte temporal de la inversión en crowdlending encaja con su perfil.

En este sentido, el ahorrador que apueste por este tipo de financiación alternativa debe fijar una relación coherente entre la cantidad de dinero que invertirá y el tiempo que esa cantidad estará inmovilizada con el fin de que sus finanzas no se vean comprometidas. A la hora de definir una estrategia con la temporalidad, lo más importante es sentirse cómodo con el riesgo que se está asumiendo, pero también con la idea de que ese dinero invertido no podrá recuperarse hasta que no trascurra el plazo estipulado, por es fundamental que el paso de ahorrador a inversor se realice solo cuando se cuente con un fondo para emergencias del que tirar si surgen eventualidades.

El horizonte de la inversión en crowdlending inmobiliario en CIVISLEND abarca entre uno y dos años. El calendario de pagos de los intereses por parte el promotor suele ser cuatrimestral, con devolución del principal al final

Dentro del crowdlending, el horizonte temporal juega un papel fundamental. Una vez que el inversor otorga el préstamo, este irá devolviéndose conforme a un calendario de pagos concreto y perfectamente definido. Estos pagos se calculan conforme al tipo de interés que la plataforma ha marcado y que constituye la ganancia del inversor.

En ocasiones, estas cuotas también contienen parte del capital principal, así que el inversor recupera sus ahorros al tiempo que recibe la rentabilidad pactada. No obstante, también hay plataformas que pagan el capital una vez se produce el vencimiento del préstamo, como ocurre en CIVISLEND, donde la devolución del principal se realiza al final, cuando ha trascurrido por completo el plazo de la inversión. En cualquier caso, es habitual permitir al promotor realizar amortizaciones parciales o totales que suelen llevar aparejados intereses a favor del inversor.

Los inversores de CIVISLEND, tras considerar el riesgo de un proyecto y apostar por él con un determinado importe, tienen la oportunidad de incrementar dicho importe mientras dura el periodo de captación de fondos, pero no de cancelarlo o reducirlo. Si se cumple la fecha límite para que un proyecto consiga los fondos y estos no se logran, CIVISLEND procederá a desbloquear las cantidades comprometidas de cada inversor con el fin de que puedan reinvertirlas en otros proyectos del marketplace.

 

Crowdlending y el horizonte temporal de la inversión

En las fichas de los proyectos podremos ver si las características del préstamo están alineados con los objetivos de inversión que nos hemos marcado. Pretender alcanzar la libertad financiera sin asumir riesgo es inviable

En el marketplace, el lugar donde se catalogan todos los proyectos disponibles de una plataforma, existe una ficha con todos los datos necesarios para que el inversor tome sus decisiones: el rating, el TIN, la TAE, etc. Entre estos datos se incluye información tan relevante como cada cuánto tiempo se realiza el pago de intereses o el plazo de inversión tras el cual el inversor recuperará el principal.

Es aquí donde debemos planificar y tener en cuenta nuestras necesidades individuales conforme a unos objetivos de inversión realistas, algo que no hay que confundir con ambiciosos. Obviamente, no es lo mismo tener como meta simplemente el que nuestro ahorros no pierdan músculo debido a la inflación, que querer alcanzar la independencia financiera gracias a la generación de ingresos pasivos, pero ambos son perfectamente válidos. Únicamente, habrá que incluir en la ecuación la aversión personal al riesgo. Un perfil poco agresivo conjugado con un objetivo muy potente resulta difícil de compatibilizar.

La decisión de invertir, en última instancia, siempre será del dueño de los fondos, y este debe consciente de que toda inversión conlleva un riesgo implícito. Es fundamental que, en primer lugar y como regla general, no se comprometa más del 20% del ahorro total a productos de inversión, ya que estaríamos poniendo en peligro nuestra estabilidad económica en caso de que surja un imprevisto grave. En segundo lugar, ninguna plataforma de crowdlending concede seguridad al 100%, si bien se pone un enorme esfuerzo en evaluar el riesgo para prevenir los posibles impagos, y en caso de que produzcan, se ponen en marcha varios mecanismos de intervención para reclamarlos.