El empuje del proptech en España no deja lugar a dudas. Según el barómetro de ESCP Business School Proptech Global Trends 2021, la inversión en este tipo de empresas ascendió a 856 millones de euros entre la segunda mitad de 2020 y la primera de 2021. A lo largo de estos doce meses, el interés por startups que aúnan tecnología y sector inmobiliario con sello español tan solo fue superado a nivel mundial por Estados Unidos, el país que lidera la clasificación con 6.129 millones. Aunque la diferencia entre el primer y el segundo puesto es abrumadora, dada la gran trayectoria de apoyo al emprendimiento que existe al otro lado del Atlántico, España se ha impuesto a otros países que hasta hace poco estaban lejos de nuestro alcance, como Reino Unido, India, Alemania o Singapur. Todo este apoyo se ha traducido en un catálogo de más de 500 negocios proptech nacidos dentro nuestras fronteras.

Los inversores saben que están ante un tejido empresarial con un gran potencial, por eso no dudan en apuntar hacia ellos a la hora de favorecer la diversificación en sus carteras. Este optimismo lleva años extendiéndose y no para de aumentar. Tal y como recoge el Global Proptech Confidence Index publicado por MetaProp correspondiente a 2021, la confianza de los inversores de todo el mundo hacia el proptech alcanzó el 9,3 sobre 10, subiendo desde el 9,2 de 2020. Estas empresas emergentes tienen la recaudación de capital casi asegurada. En terreno patrio, solo hay que echar un vistazo a las últimas rondas de financiación protagonizadas por algunas de ellas para darse cuenta de que la innovación en el sector inmobiliario no solo es necesaria, sino que se premia con un extraordinario apoyo. Así, alrededor del 71% de los encuestados por MetaProp espera realizar inversiones en proptech en 2022. En medio de este escenario, muchos se preguntan qué territorios quedan por explorar o en qué segmentos se hará más hincapié a lo largo de este año.

¿Cuáles serán las tendencias proptech en 2022?

Gestión profesional del alquiler

A pesar de la incertidumbre que fomentan movimientos como el control de las rentas de arrendamiento por parte de la Ley de Vivienda, lo cierto es el alquiler residencial no para de crecer. La flexibilidad que proporciona esta fórmula de acceso no es comparable a la compra, y aunque la propiedad siga dominando, cada vez hay más inquilinos, aunque sea por razones económicas más que culturales. El 95% del parque de vivienda en alquiler está en manos de particulares, por lo que su gestión no atiende a pautas unificadas. La necesidad de los propietarios de contar con una mayor seguridad ha promovido el surgimiento de empresas proptech que cubren todo el ciclo de vida de estos activos y sus diferentes temporalidades: desde la selección del inquilino de corta, media o larga estancia hasta la firma del contrato, pasando por la contratación de seguros de impago, gestión de incidencias o servicios adicionales para el hogar. El avance del built to rent ayudará a apuntalar esta tendencia.

Eficiencia energética

La carrera por la descarbonización de los edificios está en marcha. Para reducir las emisiones es vital que las viviendas dejen de ser depredadoras de energía, así que la rehabilitación orientada a hacer un consumo más razonable será la prioridad. En este sentido, las startups que aborden las reformas en un sentido amplio serán bien recibidas. No hablamos solo de comparar presupuestos de diferentes empresas o de comprar, reformar y vender, sino de analizar las pérdidas que se producen a través de fachadas y cubiertas de la calefacción, por ejemplo, así como herramientas que permitan hacer un diagnóstico en tiempo real sobre la calidad del aire o el aislamiento para, de este modo, proporcionan soluciones adecuadas a cada caso de forma individualizada. No hay que perder de vista que los criterios de sostenibilidad ESG cada vez tienen más peso, y todo lo que ayude a reducir el impacto ambiental es prioritario.

Compraventa rápida y sin intermediarios

Las agencias tradicionales han dado paso a las inmobiliarias online y los iBuyers. En un entorno que avanza hacia la total digitalización, era de esperar que la convencional manera de poner en contacto vendedores y compradores sufriera cambios. Los escaparates a pie de calle ya pasaron al terreno virtual gracias a los portales de clasificados inmobiliarios, y el siguiente paso era asumir toda la operativa de la oficina de forma remota. Las inmobiliarias online se ocupan de todos los trámites. En vez de operar por medio de una comisión ofrecen paquetes cerrados con precios fijos que varían en función del número de servicios contratados. Así, si el cliente quiere hacerse cargo de las visitas será más barato, por ejemplo. Por otro lado, están los iBuyers, una auténtica revolución. Este tipo de proptech se compromete a comprar tu casa en un tiempo récord, siempre y cuando el inmueble cumpla una serie de requisitos. Una opción perfecta cuando se tiene prisa y se está dispuesto a aceptar un precio por debajo del mercado. Todas estas compañías hacen uso de tecnologías como el big data o la inteligencia artificial y tienen una gran capacidad para seguir creciendo y transformar el modo en el que se compran y venden propiedades.

Nuevas fórmulas de acceso a la vivienda

El acceso a la vivienda siempre ha pivotado entre dos grandes modelos: la compra y el alquiler. Sin embargo, estos regímenes de tenencia clásicos se están repensando cada día en busca de una mayor flexibilidad. En este sentido, el fenómeno de la multipropiedad se ha modernizado para que la compra fraccionada de un inmueble se gestione de forma profesional, estableciendo un sistema de reservas eficiente, asumiendo las tareas de mantenimiento y ofreciendo servicios concierge. Alternativas como el coliving o el cohousing también están el punto de mira de las empresas proptech, que son capaces de administrar y organizar todos los trámites. También se espera que modelos de los que siempre se espera más pero que no terminan de explotar, como el alquiler con opción a compra, den el salto a un modelo de gestión más tecnológico, transparente y sencillo de la mano de alguna proptech.

Financiación participativa

El crowdfunding inmobiliario es otro pilar fundamental del proptech español. Las plataformas de financiación participativa que operan dentro del sector, como CIVISLEND, ponen en contacto inversores que quieren rentabilizar sus ahorros con promotores que desean captar fondos para levantar sus desarrollos, pero también reúnen un grupo de inversores para comprar inmuebles y obtener una renta mensual a través del mercado del alquiler o revenderlos y obtener una plusvalía. Las expectativas de consolidación tanto el crowdequity como el crowdlending son muy altas. La inversión en vivienda ha demostrado su fortaleza como valor refugio, pero hasta hace poco era complicado participar de este activo de forma individual. Abrir la puerta al movimiento colectivo democratiza este tipo de inversión. Sin duda, se trata de una tipología del ámbito proptech que seguirá creciendo.