El crowdfunding o micromecenazgo se define como un mecanismo de financiación colectiva de proyectos de diversa índole y que se suele articular a través del empleo de la tecnología, dado que la publicidad que necesitan los propósitos que buscan apoyo financiero para darse a conocer solo es capaz de ofrecerla una red mundial como Internet. Una de las características más notorias de esta fórmula para la captación de fondos es que prescinde totalmente de intermediarios, poniendo en contacto directamente a los inversores con los promotores y logrando que la unión de multitud de pequeñas aportaciones logre acumular el suficiente capital como para llevar a una idea a cabo. Para saber si este tipo de inversión te conviene, debes conocer los tipos de crowdfunding que existen.

invertir en crowdfunding

Además de diferenciarse en función del sujeto, entidad o función a la que van dirigidos los fondos (empresarial, personal, cultural, solidario…), existe una clasificación de crowdfunding que se basa en el tipo de retribución que recibe todo aquel que participa realizando una aportación económica. Se trata de la división más aceptada y consta de cuatro variantes fundamentales. La elección de una u otra depende del conocimiento financiero y la experiencia que se posean, así como de la rentabilidad que se espera obtener y el riesgo que se esté dispuesto a correr. En este post encontrarás las características que definen a cada uno, así como el nombre original en inglés, con el fin de evitar confusiones cuando visites nuestra plataforma de financiación participativa o cualquier otra.

Tipos de crowdfunding:

  1. Crowdfunding de donación (Donation)

Algunas voces admiten que este es el verdadero crowdfunding, aquel en el que no existe ningún tipo de contraprestación económica o en especie, sino que únicamente tiene un retorno emocional. De hecho, los que aportan dinero para la causa no son considerados inversores, sino donantes. Tiene un marcado carácter altruista, dado que la mayoría de proyectos financiados a través de este tipo de crowdfunding son urgentes y tienen fines humanitarios, por eso suelen estar orquestados por organizaciones sin ánimo de lucro.

tipos de crowdfunding

Los donantes no buscan hacer negocio, sino ser solidarios aportando su granito de arena, dado que el dinero que se destina a este tipo de proyectos ayuda a construir una sociedad mejor, más justa y en el que la riqueza esté mejor repartida. Contribuir a las donaciones no es incompatible con el resto de tipos de crowdfunding, de hecho, es más que deseable contribuir por motivos benéficos.

  1. Crowdfunding de recompensa (Reward)

Es una variante de las donaciones, pues existe una contraprestación, pero esta generalmente es en especie. Hay campañas solidarias que recurren a este tipo de crowdfunding cuando necesitan recaudar fondos pero, en vez de únicamente ofrecer una recompensa moral, sortean entre los donantes, por ejemplo, una cena con un famoso que participa como embajador, haciendo suya la causa. Este tipo de proyectos suele calar entre los donantes, que reconocen al famoso como una voz autorizada.

Por otro lado, el crowdfunding de recompensa suele guardar relación con proyectos culturales, como el primer disco de un grupo de música sin recursos, la novela de un escritor poco o nada conocido o los gastos de una compañía teatral amateur que está realizando un nuevo montaje. El mecenas suele recibir el disco, el libro o una entrada para el espectáculo como muestra de agradecimiento, además de la satisfacción de haber ayudado a la industria cultural a crecer, alumbrando nuevas propuestas que de otro modo hubieran permanecido ignoradas.

  1. Crowdfunding de inversión (Equity)

El crowdequity sería el crowdfunding puramente de inversión. La contraprestación suele venir en forma de acciones, dado que a este crowdfunding suelen recurrir los emprendedores y las startups para financiarse y materializar sus planes de negocio, pero no a través de un préstamo, sino a través de capital que después se redistribuye en forma de dividendos. De este modo, el inversor recibe unos beneficios en función de su participación, siempre y cuando la empresa sea viable, cumpla sus objetivos y alcance el éxito. El nivel de riesgo es más alto, ya que podría darse la situación de que la empresa tenga que realizar ampliaciones de capital y tener lugar la dilución de los accionistas, lo que haría que el porcentaje de participación de los socios disminuya. Incluso, en el peor de los casos, la empresa podría entrar en quiebra, haciendo que el valor de las acciones sea cero.

crowdequity

Dentro del sector inmobiliario, existe una variante del crowdequity, puesto que también encajarían aquí las iniciativas para comprar entre varios inversores un bien tangible, por ejemplo un inmueble, para después alquilarlo o venderlo. Así, el inversor recibiría un retorno a través de la renta o por medio de la plusvalía. Dado que se trata de un tipo de crowdfunding que podría implicar pérdidas, antes de tomar la decisión e invertir en empresas o en inmuebles, hay que informarse de todos los detalles de la operación.

  1. Crowdfunding de préstamo (Lending)

Este tipo de crowdfunding se basa en los préstamos. Las aportaciones pueden tener como destino un particular o una empresa, que suele recurrir a este tipo de recaudación colectiva de fondos para sufragar un proyecto concreto, y siempre como complemento al dinero obtenido por medio de los bancos, ya que la finalidad es la de diversificar las fuentes de financiación. La diferencia fundamental del crowdlending frente al crowdequity es que los inversores no se convierten en accionistas, sino en acreedores. Además, en vez de depender de una previsión, conocen la rentabilidad que recibirán por su dinero desde el primer momento, ya que hablamos de rentabilidad de tipo fijo.

Dentro de esta categoría es donde encaja CIVISLEND, una plataforma de financiación participativa que ofrece un interés periódico a los que deciden apostar por los proyectos publicados en el marketplace de la plataforma. Aunque también existen riesgos, la viabilidad del proyecto, así como la solvencia y la trayectoria del promotor son analizadas en profundidad para minimizarlos. En cualquier caso, antes de dar el paso y convertirse en inversor, es importante tomar en consideración que grado de tolerancia al riesgo se tiene y cuáles son los objetivos que se persiguen.