La inversión en crowdlending tiene su propio lenguaje. Para el inversor primerizo, todo lo que rodea a los préstamos colectivos resulta novedoso. Vencer este desconocimiento es esencial para que la confianza se vaya instalando en la mente de los ahorradores. A medida que la cultura financiera va creciendo y consolidándose, se incrementa también la apuesta por productos de inversión alternativa que escapan de destinos tradicionales como la bolsa o los fondos.

Para alcanzar la ansiada independencia financiera, que proporciona la generación de ingresos pasivos, es necesario familiarizarse con los vocablos más habituales, y dentro del crowdlending existen denominaciones que proceden del ordenamiento jurídico que hay que dominar, así como extranjerismos muy útiles para seleccionar los proyectos que mejor encajan según nuestro perfil de inversor. Este listado dividido en dos partes recoge las palabras que suelen aparecer de forma recurrente dentro del universo de los préstamos participativos.

  1. ¿Qué es una plataforma de financiación participativa?

El artículo 46 de la Ley 5/2015, de 27 de abril, de fomento de la financiación empresarial, define las plataformas de financiación participativa como «empresas autorizadas cuya actividad consiste en poner en contacto, de manera profesional y a través de páginas web u otros medios electrónicos, a una pluralidad de personas físicas o jurídicas que ofrecen financiación a cambio de un rendimiento dinerario, denominados inversores, con personas físicas o jurídicas que solicitan financiación en nombre propio para destinarlo a un proyecto de financiación participativa, denominados promotores«.

inversión P2P

Estos vehículos sirven, por tanto, de nexo de unión entre los intereses del representante del proyecto y los de aquellos que deciden destinar parte de su capital a financiarlo. El régimen jurídico de estos mecanismos regula su funcionamiento, con el fin de que puedan desarrollarse y operar en un entorno controlado. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) es el organismo que tramita su autorización para que queden constituidas y se pongan en marcha con garantías. La información requerida por el regulador es muy extensa, dado que los criterios para su verificación son muy rigurosos. Tras la entrega de la documentación y el visto bueno de la CNMV, la plataforma pasa a formar parte del registro oficial, un listado público que el inversor puede consultar para cerciorarse de que el instrumento a través del cual está operando está autorizado.

  1. ¿Qué es un inversor acreditado y un inversor no acreditado?

En el artículo 81 de la misma normativa se exponen las diferencias entre inversor acreditado y no acreditado. Básicamente, los no acreditados serán los minoristas y los acreditados los profesionales, por eso la lay impone una serie de límites a los no experimentados para reducir su exposición a posibles pérdidas: no podrán destinar más de 3.000 euros por proyecto y de 10.000 euros anuales en el total de las plataformas de financiación participativa. Esta brecha, basada en el nivel de conocimientos financieros y en la cuantía patrimonial, es necesaria para proteger a los inversores que comienzan a dar sus primeros pasos dentro del mundo de la inversión. En cualquier caso, es posible pasar a ser un inversor cualificado renunciando formalmente a la condición anterior y siempre que se cumplan una serie de condiciones, en función de si es persona física o jurídica, o recurriendo a un servicio de asesoramiento financiero.

  1. ¿Qué es un marketplace?

Las plataformas de financiación participativa dan a conocer los proyectos que necesitan captar fondos a través de un marketplace. Este catálogo online de oportunidades de inversión muestra todas las características de los proyectos y los lista como si fuera una página de resultados de un buscador, obedeciendo a un orden cronológico. De esta forma, el inversor verá en primer lugar aquellos que están abiertos y se encuentran en fase de financiación y, después, aquellos cuya ronda de recogida ya ha finalizado. El hecho de que un proyecto esté cerrado no significa que se haya logrado el objetivo de financiación marcado. Cada proyecto define un tiempo para que los inversores apuesten por él. Si transcurrido ese tiempo no se ha conseguido alcanzar el importe deseado, el proyecto se cierra y el dinero vuelve a la cuenta de los inversores.

  1. ¿Qué es el rating?

Para que el inversor pueda tomar una decisión acorde a sus objetivos de inversión, los proyectos detallan todas sus características al máximo. Una de las herramientas más útiles para valorar el riesgo de los mismos es el rating. Se trata de un sistema de calificación crediticia que es previo a la publicación de los proyectos dentro del marketplace y que responde a un estudio riguroso y en profundidad llevado a cabo por profesionales. Su finalidad es la de dotar de transparencia al proceso, jugando a favor de la confianza entre las partes. En CIVISLEND, el rating tiene seis niveles: A y A+, que define las oportunidades de riesgo mínimo; B y B+, para riesgo medio; y C y C+, para riesgo moderado. De este modo, el inversor puede hacer una idea clara de la solvencia del promotor de cara al préstamo, así como la rentabilidad que obtendrá, teniendo en cuenta que a cuanto mayor sea el riesgo, mayor será el beneficio.

diccionario crowdlending

  1. ¿Qué es la pignoración?

Pignorar es, según el diccionario de la Real Academia Española, «dar o dejar algo en prenda». Dentro del ámbito del crowdlending, la pignoración es un mecanismo de intervención que aporta seguridad al inversor. El promotor que solicita los fondos para un proyecto otorga una garantía real que puede ser ejecutada en caso de préstamo impagado. Los bienes o activos que pueden quedar sujetos a pignoración son muy variados, pero en las plataformas de financiación participativa se suele poner el foco en acciones y cuentas de la empresa promotora. También suele ser frecuente que se establezca una garantía hipotecaria o se firmen poderes notariales a favor de los inversores sobre el activo inmobiliario susceptible de financiación con el fin de que estos recuperen lo invertido en caso de que promotor no puede hacer frente a los pagos.

Si quieres conocer más términos relacionados con la financiación participativa, no te pierdas la segunda parte de este diccionario de crowdlending.